El estancamiento es muy común debido a que si un entrenamiento nos está dando resultados solemos seguir con él. Es importante detectar cuando nos estamos quedando estancados y actuar para poder salir de este estancamiento y seguir progresando en nuestros objetivos.
Algunas señales del estancamiento:
- Perdida de efectividad del entrenamiento. Llegado a un punto nos damos cuenta que siguiendo con nuestro entrenamiento no logramos avanzar. Esto es debido a que nuestro cuerpo se adapta a estos ejercicios, de manera que ya no ofrecen las mismas ventajas como lo hacían antes.
- El entrenamiento te deja más cansado y dolorido que antes. Si notamos estar más cansados y tener más dolor después de nuestros entrenamientos es recomendable descansar unos días debido a que el estancamiento puede derivar en un sobreentrenamiento.
¿Cómo evitar el estancamiento?
- Tomarse unos días de descanso. Es bueno cuando nos encontramos en esta situación descansar unos días, relajar el cuerpo y planificar desde otro punto de vista el tipo de entrenamiento que realizaremos.
- Cambiar los ejercicios. Es importante ir variando de tipo de ejercicio, para así conseguir darle estímulos a nuestro cuerpo y para que no se acostumbre a nuestro entrenamiento.
- Revisar la alimentación. Es muy importante estar siempre correctamente alimentados para que nuestros músculos reciban toda la energía que necesitan.
- Alterar tus sobrecargas y repeticiones. En el caso de entrenamientos de pesas, es importante ir variando de pesos y repeticiones para dar nuevos estímulos a nuestros músculos y no acostumbrarlos a una única rutina.
¿Cómo podemos ayudarte?
Nuestros instructores pueden diseñaros periódicamente pautas de entrenamiento para evitar el estancamiento, pues ellos tienen la formación necesaria para prescribir los ejercicios que a cada uno y en cada momento mejor se ajusten a su nivel de estado físico.