España es actualmente el tercer país de Europa con mayor tasa de obesidad infantil. Por ello cada vez es más necesario que los padres inculquen a los niños el hábito de realizar ejercicio físico para luchar contra la vida sedentaria y evitar la obesidad.
Según una encuesta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la mayoría de las personas en los países de la OCDE tienen sobrepeso o son obesos, lo que provoca unas consecuencias sociales y económicas que califica de “dramáticas”, ya que supone la exposición de un número creciente de personas con enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del corazón y cáncer.
Según los datos publicados, el 18% de la población adulta es obesa y uno de cada cinco niños tiene sobrepeso.
En España la tasa de adultos obsesos supera la media ya que uno de cada 6 adultos es obeso, y más de 1 de cada 2 tiene sobrepeso.
Las tasas de sobrepeso infantil son también más altas en España en comparación con otros miembros de la OCDE, ya que el 26% de los niños y el 24% de las niñas tiene sobrepeso, frente al 23% de niños y 21% de las niñas de promedio en los países de la OCDE.
Asimismo, se ha observado que los hombres con menos educación son 1,6 veces más propensos a ser obesos que los hombres con mayor nivel educativo; del mismo modo, las mujeres con menos educación son 2,4 veces más propensas a ser obesas que mujeres más preparadas. No obstante, la prevalencia de la obesidad ha aumentado en los tres grupos de educación analizados desde el año 2001.
Los niveles de obesidad han aumentado en la mayoría de los países durante los últimos cinco años, destacando el crecimiento en países como España, Australia, Canadá, Francia, México y Suiza.